Sensibilidad, valentía y orgullo femenino en Derrama Magisterial

Marzo, 2025.- Entre abrazos y sonrisas de cálida camaradería, maestras de diversas edades se preparaban para disfrutar de una velada que incluyó música, historia y testimonios de sus colegas profesoras, referentes del rol que ha tenido la mujer, tanto ayer como hoy, en el desarrollo social, educativo y cultural de nuestro país.

Fue una ocasión doblemente especial. Por un lado, porque fue un significativo homenaje a la mujer peruana a través de diversas manifestaciones y experiencias -artísticas, sindicales, académicas- que inspiraron aplausos y emociones desbordadas en las asistentes.

Y por otro, porque se trata de la primera actividad pedagógica-cultural de Derrama Magisterial de este año, “un momento trascendental para nuestra institución” como manifestó la profesora Olga Morán quien, dicho sea de paso, es la primera mujer que ocupa el cargo de presidenta del Directorio de esta entidad en sus sesenta años de funcionamiento. “El aporte de la mujer en el fortalecimiento de nuestro gremio ha sido vital para que se mantenga firme en su trabajo con las bases”, señaló Morán quien además destacó la profunda relación entre las mujeres y la profesión docente. “Somos más del 70% de maestras en todo el Perú y muchas participamos activamente en las luchas sindicales y pedagógicas”.

La expectativa era, entonces, múltiple. Desde temprano, grupos de maestras ya rondaban las instalaciones de Derrama Magisterial, para ocupar el mejor asiento. La recepción del edificio, coronada por el rostro vigilante del legendario líder sindical Horacio Zeballos (1943-1984), las esperaba con una exhibición de alegorías pletóricas de emotividad y reivindicación, la muestra “Grandes maestras”, una selección de las mejores pinturas de profesoras de todo el país, que han participado y ganado en el Premio Horacio Zeballos Gámez que la institución previsional otorga desde el año 1990, estaba instalada en el hall de entrada.

El pasado miércoles 5 de marzo fue la noche escogida por Derrama Magisterial para iniciar las conmemoraciones por el Día Internacional de la Mujer, pero no desde la superficialidad publicitaria, sino recuperando su sentido original, recordando a aquellas mujeres que sentaron las bases para el actual orgullo femenino, obtenido a fuerza de constantes y poco glamorosas luchas contra el abuso y la incomprensión que pusieron en riesgo sus vidas por generaciones, como se apreció en el corto documental “Históricas del magisterio”, que recupera los nombres de las profesoras Alina Zuleta, fundadora del Sutep; Doris Saccsa, subdirectora en actividad; y Alejandra Gonzáles, joven maestra de historia.

Hablamos aquí del verdadero orgullo femenino, ese que se enfrenta con valentía, en pleno siglo XXI, a toda clase de dificultades y estigmas, trabajando duro para sacar adelante a sus comunidades, a sus familias, a sí mismas, sin perder la sensibilidad, “sin perder la dulzura” como dijo la cantautora de folklore andino y latinoamericano Dolly Príncipe, una de las artistas que participaron en el evento denominado “Mujeres a la vanguardia del magisterio”, realizado en el auditorio de la Derrama, en Jesús María.

Previamente, las cantantes Silvia Ricopa, Wilma Maynas e Idania Valles, de la comunidad shipibo-konibo, ofrecieron sus ancestrales y coloridos sonidos, haciendo vibrar sus voces, tambores y sonajas ante un público respetuoso y admirado mientras contemplaba una de las expresiones menos difundidas de nuestra diversidad.

Por su parte, las heroínas de nuestra historia -María Parado de Bellido, Micaela Bastidas, Antonia Moreno de Cáceres- volvieron a la vida en los valses y polkas de Luisa Ramos, compuestos por su esposo, el recordado maestro del criollismo Lucas Borja (1934-2024). Finalmente, la joven cantautora de reggae Ysabel Omega hizo bailar a las maestras con alegres y modernos ritmos que usa para transmitir sus mensajes de empoderamiento a la mujer trabajadora, honesta y libre.

Pero hubo también otras voces en “Mujeres a la vanguardia del magisterio”. La nota académica la puso María Emma Mannarelli, historiadora experta en la problemática de género, quien colocó sobre la mesa algunos de los tópicos que ponen en riesgo la vida de las mujeres en el Perú de hoy. “La discriminación, el abuso sexual, el incesto son cuestiones que afectan a las niñas en la escuela. Las maestras debemos estar atentas a lo que pasa en las casas, en las aulas”. Mannarelli contó también lo que significa ser mujer y destacar en el campo académico, tradicionalmente dominado por hombres.

También escuchamos, en esta noche dedicada a la mujer peruana, a la profesora Rosa María Leyzaquía. Maruja, como la conocen mejor sus colegas y amigos en el magisterio y, especialmente, en el Sutep, donde goza de respeto y jerarquía por sus contribuciones al sindicalismo femenino, resaltó el papel fundamental que han tenido las dirigentes en las diversas gestas sindicales y huelgas en momentos de la historia.

Como vemos, “Mujeres a la vanguardia del magisterio” no ha sido solo un evento más -“el 8 de marzo no es una celebración, es una conmemoración para reflexionar sobre los estereotipos que aún existen sobre nosotras”, señaló Olga Morán-, sino una manifestación de principios, que adquiere mayor resonancia al provenir de una institución como Derrama Magisterial, identificada con la educación y la cultura. Una resonancia que se hizo sentir también en las maestras asistentes al evento, a través de sus agradecidos y emocionados aplausos.