En Derrama Magisterial expresamos nuestra profunda preocupación y rechazo por las llamadas extorsivas y ataques que están sufriendo muchos colegios en diversas regiones del país.
Consideramos que urgen acciones inmediatas y acuerdos políticos para contener estas amenazas, una situación desbordada de inseguridad ciudadana que está afectando a todos los sectores y actividades profesionales, empresariales y educativas.
Lamentablemente, vemos cómo maestras y maestros son extorsionados diariamente, tanto en zonas urbanas supuestamente protegidas como en zonas rurales y alejadas, en vías de poco tránsito y nulo resguardo policial.
El gobierno tiene la obligación de restituir, usando todos los medios que permite el Estado de Derecho, las condiciones óptimas para un proceso de enseñanza-aprendizaje seguro, que garantice la protección de la vida de las personas.
El miedo se ha instalado en nuestras aulas y necesitamos desterrarlo para cuidar a los niños, niñas y adolescentes que salen cada mañana a sus escuelas sin saber si van a volver a casa sanos y salvos.
Desde nuestro rol como institución previsional del magisterio, nos solidarizamos con nuestros colegas, maestras, maestros y auxiliares, así como con la comunidad de padres y madres de familia que ven amenazadas su integridad física y emocional y las de sus hijas e hijos ante esta ola de criminalidad.
Lima, 28 de marzo de 2025.