Memorias

LAS HEROÍNAS DEL MOVIMIENTO OBRERO PERUANO IRENE SALVADOR Y LAS MUJERES DE “LA MASACRE DE HUACHO”

Las primeras décadas del siglo XX, tuvieron especial importancia, pues son los años en los que confluyen las grandes reivindicaciones por los derechos de los y las trabajadoras como la jornada laboral de 8 horas. Esta victoria, sin embargo, fue producto de sostenidas huelgas en años previos; una de ellas fue la Huelga de Huacho en la que perdió la vida un grupo de mujeres reconocidas como las primeras mártires del movimiento obrero peruano.

Además de las labores del campo y las tareas domésticas, las mujeres también trabajaron como placeras o seroneras, comercializando su propia producción en el mercado de abastos. Es así que el 11 de junio de 1917, por decisión de la Sociedad Unión Jornaleros de Huacho, se dio inicio a la denominada Huelga de Placeras. Irene Salvador, dirigenta visible, organizó el cierre del mercado para ejercer presión por medio del desabastecimiento de alimentos e influir en la terminación de la huelga.

El 14 de junio, se dio lugar lo que se conoce como La Masacre de Huacho. Las mujeres fueron reprimidas por aproximadamente 300 gendarmes armados. Las fuerzas del orden, en clara posición de ventaja y abuso de poder, hacen uso de armas de fuego y bayonetas, una de las cuales atravesó en el pecho a Irene Salvador y, seguidamente, a la dirigenta Manuela Chaflojo. Posteriormente, van cayendo muertas y heridas más seroneras.

El diario El Tiempo del 16 de junio de 1917, publicó la relación de nombres de las trabajadoras muertas en el enfrentamiento: “Luz Díaz (bala en el pecho), Margarita Estupiñan (bala en el pecho), Isabel Rosadio (bala en el vientre), María Liecho (atravesada por un bayenotazo), Jesús Muñoz (bala en el pecho), Micaela Estupiñán (bala en la cabeza), Ruperta Montes (atravesada por un bayenotazo)”.

No las olvidemos y sigamos su ejemplo, pues gracias a estas valientes mujeres, nosotros y nosotras tenemos en la actualidad condiciones laborales más dignas.

Crédito de imagen: Cortesía del Proyecto Archivos Impostores