17/02/2017
La educación peruana debe rescatar los principios democráticos que tienen que regir el país, y la necesidad de desarrollar instituciones y políticas inclusivas, destacó Carlota Casalino Sen, Directora del Instituto de Historia Andina de la Universidad Nacional de San Marcos, en su participación en el VII Congreso Internacional de Educación Encinas, que organiza Derrama Magisterial.
Bajo esa perspectiva se permitirá un desarrollo equitativo y equilibrado de todos los sectores de nuestra sociedad, señaló Carlota Casalino, quien participó en la mesa redonda La educación y los retos del Bicentenario de la independencia nacional, conjuntamente con Manuel Burga Díaz, del Consejo Nacional de Educación, y Carlos Contreras Carranza, de la Universidad Católica del Perú.
En ese sentido, dijo que los peruanos debemos rescatar las lecciones del educador puneño José Antonio Encinas (1888-1958), que planteaba que nuestra nación está formada por la diversidad de sus grupos étnicos, y que la educación tiene que atender a esa realidad.
“En torno a la figura de Encinas debemos construir una comunidad de maestros mucho más cohesionada, una fuerza social que tenga mayor incidencia en la opinión pública y que haga escuchar su voz experta en los temas educativos”, manifestó.
Respecto a las mayores necesidades profesionales de maestros de las diversas regiones del país, Casalino insistió en el legado de Encinas que desde su natal Puno mostró las dificultades de la regiones. “Por eso nuestro Estado debe ser capaz de tener presencia hasta en el último rincón del país, y convertir la educación en un punto central para alcanzar el desarrollo del país”, indicó.
Abogó por realizar debates descentralizados para lograr que el país discuta y reflexione que hemos logrado alcanzar, y que queremos rumbo al bicentenario de la independencia. “Ese debate no debe centrase en Lima, sino en todas las regiones para saber cómo debemos enfrentarnos a nuestro futuro”, puntualizó.